Por Adriana
Llegaste a la universidad con todas las ganas de llevar cursos de filmación #MamáVoyASerCineasta. Estás en el éxtasis escuchando a tu profesor/a hablar de las grabaciones, de la edición, de los roles. Y entonces lo dice: “El productor es la cabeza del proyecto”. Tú quieres el poder. Tú quieres que el primer trabajo salga perfecto. Tú quieres tener el rol de producción.
Definen los puestos, juras que sabes lo que haces y te mandas al ruedo. Las primeras entregas son fáciles (para ti). Ves a dirección romperse la cabeza con el guión (y ríes), ves a arte sufrir con la ambientación y los vestuarios (y disfrutas pinchando su burbuja con el presupuesto), ves a fotografía llorar con el límite de planos o el guión técnico. Y entonces llega el día: Te piden hacer el plan de rodaje.
Y parpadeas.
Y tienes que condensar TODO el trabajo de tu grupo en un excel.
Y lloras.
Te dan una plantilla para realizar el plan. Por un momento cantas victoria. Lo chequeas y se te cae el alma a los pies: ¿Tienes que adivinar cuánto va a tomar filmar una escena? ¿Poner las luces? ¿Las locaciones? ¿El maquillaje?
¿Esto no debería estar haciéndolo tu equipo contigo?
La respuesta es NO. Y para que no llores más, te lanzamos un par de consejos recontra útiles para pulpines que se inician en el mundo de la producción:
Consejo número uno: No pierdas la calma. Respira. Un buen plan de rodaje es esencial para una filmación exitosa. Y un buen plan de rodaje se hace con calma, paciencia y minuciosidad. Además de realismo, claro está. No creas que esa escena de diez planos se va a filmar en cuarenta minutos. No. Se va a filmar en aproximadamente hora y media, ¿y sabes qué? No es el fin del mundo.
Consejo número dos: Guíate de las locaciones y la luz. Las escenas se graban en desorden, entonces organízate para primero grabar todo en una locación, luego en otra, luego en otra… Asimismo, busca, dentro de cada locación, ir grabando las tomas que tengan el mismo esquema de luces. Esto te permitirá ahorrar tiempo. #AhorroEsProgreso
Consejo número tres: Asume que van a necesitar más tiempo para grabar las primeras tomas. Esto se debe a que todos tardan un poco en empezar a coger ritmo (tu equipo va a necesitar café, créeme), entonces dales un poco de margen cuando estén grabando al inicio del día. Te lo van a agradecer.
Consejo número cuatro: Sé flexible. Tú sabes que el plan de rodaje debe cumplirse, tu cámara sabe que el plan de rodaje debe cumplirse, tu director/a sabe que el plan de rodaje debe cumplirse porque LLEVAS ROMPIÉNDOLE LAS PELOTAS TODA LA GRABACIÓN. No lo hagas. Mientras más estreses al director, a sus asistente y a los actores, más van a tardar. No los desconcentres, no des vueltas por la locación, no estés en plan “¿Ya? ¿Ya? ¿Ya?”. Avisa cuando queden treinta minutos y quince minutos. Y, por favor, avísale al asistente, no al director/a.
Dicho esto, te juego la plantilla de Plan de Rodaje que usamos acá. Es fácil de llenar y solo requiere sentido común #ElMenosComúnDeLosSentidos y que tu equipo haya hecho su chamba. Más fácil, imposible.
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